La Plataforma Antilindano asegura que el pesticida ha vuelto a salir a la luz porque no se selló el suelo tras los análisis. Las obras de la traída prevista tras la contaminación de los pozos llevan meses de demora
La pesadilla del lindano persiste en O Porriño sin que las Administraciones aporten las respuestas que reclaman los vecinos ni den solución definitiva a los graves problemas que sufren, como la contaminación del agua que han bebido toda la vida y que ahora no sirve ni siquiera para bañarse o regar sus huertas. La Platafoma Antilindano de la comarca de A Louriña (Pontevedra) ha hecho público hoy un comunicado en el que resume la crítica situación de los residentes del lugar de O Contrasto medio año después de que unas obras descubrieran que el barrio vivía sobre tierras envenenadas con el peligroso pesticida. El colectivo asegura que el sentimiento es de «desamparo» por la «falta de transparencia y la falta de responsabilidad» por parte de la Xunta y el Gobierno local de O Porriño.
Según la plataforma que nació después de que el año pasado emergiese el residuo de pesticida de la empresa Zeltia acumulado desde hace seis décadas en la comarca, la Consellería de Medio Ambiente «se comprometió a presentar a finales de marzo unas conclusiones sobre las catas tomadas en A Pereira-Contrasto». «Así lo manifestaron sus representantes en la reunión mantenida con los vecinos en el Ayuntamiento el 19 de febrero», recuerda el colectivo Antilindano. «Aseguraron que ya habían recibido los resultados y que los estaban evaluando». El silencio actual acrecienta la alarma entre los afectados, sobre todo después de saber que «el 15 de febrero se emitió un informe desde la Consellería da Presidencia en el que se dice que la presencia de lindano en los suelos supera en 100 veces o más los límites legalmente establecidos». Este dato, sin embargo, afirma la plataforma, «no se presentó a los vecinos», verdaderos afectados por la contaminación por lindano, sobre los que se está llevando a cabo un estudio epidemiológico al coincidir en el tiempo diversas afecciones respiratorias, cutáneas, renales o hepáticas en el mismo barrio. La asociación está convencida de que a los residentes se les está «ocultando información».
Además, la Plataforma Antilindano denuncia que «meses después de los primeros análisis de los pozos» de la zona y de que se prohibiese consumir agua de todos ellos o abrevar los animales, «sigue sin dotarse de traída municipal la zona afectada de A Pereira-Contrasto». Esto obliga a recurrir a depósitos de 1.000 litros instalados por el consistorio en cada finca que deben ser llenados con un camión cisterna varias veces a la semana. Además, el camino del barrio, el lugar donde apareció el lindano durante unas obras, «está intransitable por los agujeros [sin sellar] dejados tras las catas hechas en enero» por la Xunta: «con la lluvia se hundió» la tierra con la que habían sido tapados provisionalmente «y en algunas catas se pueden ver trozos de lindano», revelan los vecinos.
Por su parte, el goberno municipal, que también es responsable de las obras pendientes de canalización de agua potable, «se comprometió a constituir una comisión de seguimiento pero nunca lo hizo». «El único paso», asegura la plataforma, «fue una reunión a finales de diciembre en la que ni estaba presente el concejal de Medio Ambiente». El colectivo considera que el Gobierno local no quiere «asumir que el problema existe», porque «hacerlo supondría tener que ponerse a trabajar con rigor». Los vecinos informan además de que, sin previo aviso a los afectados, que reclaman la elaboración de un mapa de la contaminación por lindano en la comarca, ayer la Administración «inició una nueva toma de muestras en la carretera de la iglesia de Torneiros» (O Porriño).
Fuente: EL PAIS. Artículo de: S. R. P. Santiago