Forestalia ha vuelto a arrasar en la subasta de renovables. Si el año pasado, sobre un cupo de 700 MW se adjudicó más de 400 MW entre eólica y biomasa, en la subasta que se ha celebrado hoy por 2.000 MW (ampliables a otros 1.000 MW) se ha adjudicado 1.200 MW, según comentan a elEconomista fuentes que asistieron al concurso.
La empresa presidida por Fernando Samper tiene intención de ejecutar esa potencia en parques eólicos con aerogeneradores de General Electric, con la que ya ha cerrado un acuerdo de suministro y mantenimiento.
Prácticamente toda la potencia que se ha adjudicado Forestalia se instalará en Aragón, donde tiene el grueso de sus proyectos. El Gobierno autonómico, de hecho, trata de agilizar todo lo posible su tramitación para que no tenga problema con los plazos.
Forestalia ha repetido la estrategia del año pasado, ofertando al máximo descuento posible y renunciando a las ayudas, pero en esta ocasión no perderá el derecho a un régimen regulado que otorga una rentabilidad razonable durante 25 años.
Las otras eléctricas que han conseguido cupo han sido Enel Green Power, con 540 MW, Gas Natural Fenosa, con unos 600 MW, Gamesa con otros 206 MW y Brial, con 200 MW con lo que se ha superado los 2.000 MW iniciales.
1.000 MW más si sale gratis
El citado cupo de 2.000 MW puede ampliarse hasta 3.000 MW, «si el resultado de la subasta ofrece precios competitivos», según reza un comunicado de prensa remitido ayer por Energía. Puesto que la suma actual supera los 2.600 MW, es posible que el resultado esté cerca de los 3.000 MW.
El mecanismo para añadir esos 1.000 MW adicionales es confidencial, pero en el sector se da por sentado que sólo se activará si las ofertas al máximo descuento -que renuncian a las ayudas- superan el cupo original de 2.000 MW, y sólo hasta que empiecen a tener un coste para el sistema eléctrico. Por eso se comenta que la fotovoltaica únicamente se adjudicará algún proyecto si la eólica no copa los 3.000 MW en almoneda.
Los ganadores, aunque renuncien ahora a las ayudas, accederán a un régimen regulado que les otorgará una rentabilidad razonable durante 25 años y les protegerá de fuertes vaivenes del mercado.
Un lote de 200 MW
Por otro lado, el tamaño de la oferta máxima indivisible es un lote de 200 MW, que luego puede repartirse entre los proyectos que los ganadores consideren oportuno, de modo que las reglas priman la participación de agentes fuertes, con una importante cartera de proyectos; Endesa, Gas Natural Fenosa e Iberdrola han anunciado su participación, y se espera también que acudan fondos inversión.
Fuente de la noticia: www.eleconomista.es