El secretario de Estado de Asuntos Exteriores ha intervenido en la reunión del principal órgano decisorio de la OSCE entre las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno, que se ha celebrado en Belgrado los días 3 y 4 de diciembre.
Ignacio Ybáñez ha transmitido el agradecimiento de España a la presidencia serbia por su labor realizada. En la actualidad, Serbia ostenta la presidencia rotatoria de la organización. Entre los principales temas tratados, cabe destacar el conflicto en Ucrania, el terrorismo y la crisis de los refugiados.
En su intervención, el secretario de Estado ha recordado que sólo cabe una solución política al conflicto en Ucrania, de acuerdo con el pleno cumplimiento de los acuerdos de Minsk y el respeto a la integridad territorial de Ucrania, conforme al derecho internacional y a su legislación nacional. Asimismo ha respaldado la labor de la Misión Especial de Observación de la OSCE, que actúa sobre el terreno y que cuenta con participación española, a la vez que ha insistido en la necesidad de que pueda tener acceso sin impedimento por todo el territorio de Ucrania, incluidas las áreas fronterizas con la Federación Rusa.
Ignacio Ybáñez también se ha referido en su intervención al terrorismo yihadista y a los desplazamientos masivos de personas que huyen de la guerra y del terrorismo, como dos de los principales desafíos a los que se enfrenta la comunidad internacional y nuestra región. El secretario de Estado, que ha recordado alguna de las iniciativas españolas recientes en la lucha contra el terrorismo (como la organización el pasado de octubre, durante nuestra presidencia en el Consejo de Seguridad, de una reunión que dio la voz las víctimas por primera vez en dicho ámbito, con el fin de deslegitimar el extremismo violento, o la organización en Madrid el pasado mes de julio de una reunión del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad dedicada a la detención del flujo de combatientes terroristas extranjeros), ha destacado que la prevención debe ser un área prioritaria al abordar el terrorismo, con el foco puesto en la juventud. España, que es pionera en importantes iniciativas en prevención y diálogo interreligioso e intercultural, ha asumido la coordinación del Grupo de Juventud de la OSCE.
En relación con la crisis de refugiados y desplazados, la más grave desde la Segunda Guerra Mundial y que afecta de manera particular a la región mediterránea, Ignacio Ybáñez ha incidido en la necesidad de reforzar la cooperación con los países de origen y de tránsito, y de poner fin a las guerras que asolan África y Oriente Medio.
El secretario de Estado ha insistido en reforzar la dimensión euro-mediterránea de la OSCE sobre la base de la Declaración adoptada en Basilea hace un año, como medio imprescindible para afrontar con garantías de éxito algunos de los retos señalados anteriormente. En este sentido, ha dicho, a España le parece oportuno estudiar la creación de un representante especial de la OSCE para la región del Mediterráneo.
También ha hecho mención en su discurso a los riesgos de la proliferación de armas de destrucción masiva (España ha promovido la creación del Grupo de Amigos de la Resolución 1540, cuyo Comité preside el Embajador de España ante NNUU, quien intervino en mayo ante el Foro de Cooperación en Materia de Seguridad dela OSCE) y al fuerte nexo existente entre los derechos humanos y la seguridad. El acervo que la OSCE ha ido construyendo en materia de derechos y libertades ocupa un lugar preeminente en el frontispicio de la Organización.
Por último, ha reivindicado la vigencia de los principios y valores consagrados en el Acta Final de Helsinki y la Carta de Naciones Unidas (reafirmados recientemente en una Resolución de la Asamblea General de NNUU, impulsada por España), que cumplen en este 2015 cuarenta y setenta años respectivamente, como la clave de bóveda para unas relaciones internacionales pacíficas.
Durante su estancia en Belgrado, Ignacio Ybáñez ha mantenido encuentros bilaterales con los ministros de Asuntos Exteriores de Armenia, Azerbaiyán, y Georgia; con el viceministro de Uzbekistán; con el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, y con sus homólogos de Portugal y Dinamarca, además de con el director de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR), Michael Georg Link.