“No hemos estado a la altura. Podríamos haberlo hecho mucho mejor. Teníamos que haber mantenido nuestra postura con mayor firmeza en algunos temas cruciales, e inclusive en el desafío soberanista de Arthur Mas. Nuestro proyecto de organización empresarial cree en la unidad del país, en la unidad de mercado, en la Constitución y en el Estado de Derecho”, dijo.
El objetivo de la visita de Garamendi a la CEP era exponer sus propuestas para liderar la CEOE en los próximos cuatro años a la directiva pontevedresa, en primera persona. “Tenemos que liderar la nave de los intereses empresariales. Este es un proyecto nuevo del que todos tenemos que participar y al que tenemos que aportar nuestro granito de arena en los próximos cuatro años”, expuso.
Presentó su candidatura como un proyecto colectivo en el que están involucradas muchas organizaciones empresariales de toda España y se mostró orgulloso de haber logrado el respaldo de las cuatro confederaciones provinciales de Galicia, de las que sólo le queda por visitar en persona la de Ourense.
“Este proyecto común tiene tres partes fundamentales: una participación de abajo hacia arriba, lograr una organización más transparente y recuperar el prestigio y la independencia de la CEOE”, resumió el candidato a la Presidencia, quien actualmente ostenta la presidencia de Cepyme.
Desde su punto de vista, es fundamental que CEOE tenga presente a todos los empresarios, especialmente a los pequeños y medianos, que son quienes más lo necesitan, y a las organizaciones empresariales a las que pertenecen, que son “quienes más necesitan esta representatividad”.
En cuanto a la transparencia, Garamendi alabó las iniciativas que se han acometido en este sentido recientemente, pero considera que son insuficientes: “Necesitamos una organización más transparente, tanto a nivel interno como externo”, y mencionó que la sociedad civil debe dar respuesta a la actual crisis de valores: “tenemos la obligación de fortalecernos y realizar aportaciones a la sociedad”, aseguró.
La tercera de las propuestas que puso sobre la mesa Antonio Garamendi fue la necesidad de que la organización empresarial nacional recupere su prestigio y su independencia, en todos los sentidos, “con independencia de la lealtad institucional”, matizó.
Como conclusión, reflexionó sobre el papel de la empresa en esta crisis. “La creación de empleo pasa por la pequeña y mediana empresa. La buena dirección es que las pymes puedan acceder a todas las herramientas que se pongan a su disposición para que puedan crear empleo, que sean más potentes y más grandes y puedan competir”.
Cabe recordar que las elecciones a la Presidencia de la CEOE se celebrarán el próximo 17 de diciembre.