- La inflación subyacente, que incluye servicios, alimentación elaborada y bienes industriales, se mantiene estable en el 0,9%
- El diferencial con la zona euro aumenta medio punto y se sitúa en 0,8 puntos favorables a España, lo que incentiva la competitividad
El Índice de Precios al Consumo (IPC) disminuyó un 0,3% en enero en tasa interanual, según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tal y como había adelantado el INE a finales del pasado mes. La reducción es, por tanto, de tres décimas respecto a la tasa de diciembre, lo que se explica principalmente por los productos energéticos y, en particular, por la reducción del precio de la electricidad. En relación con el mes anterior, el IPC general se redujo un 1,9%, frente al descenso del 1,6% del mismo mes de 2015.
Los precios de los productos energéticos registraron en enero una tasa interanual del -10,3%, descenso superior en casi tres puntos al del mes anterior (-7,5%). Esta mayor caída se debe a la electricidad, que disminuye un 13% respecto a un año antes, tras el aumento del 0,8% del mes anterior. La partida de combustibles y carburantes sigue moderando el ritmo de descenso, casi un punto y medio hasta el -9,2%, en línea con la evolución de los precios del petróleo. La tasa de variación interanual de los precios de los alimentos no elaborados se incrementa ocho décimas en enero, hasta el 3,3%. Esta aceleración responde, en gran medida, a las frutas frescas.
La inflación subyacente (excluye los elementos más volátiles del IPC, alimentación fresca y energía) permaneció en enero en el 0,9%, igual que el mes previo. A esta estabilización contribuyeron sus tres grandes componentes. En concreto, la alimentación elaborada y los servicios, que mantuvieron su tasa anual sin cambios respecto a la de diciembre, en el 1,4% y el 1%, respectivamente, y los BINE (bienes industriales no energéticos), que redujeron su tasa anual una décima, hasta el 0,5%. La ligera desaceleración de los precios de los BINE se debe al abaratamiento de los medicamentos y productos farmacéuticos y, en menor medida, a los automóviles y al vestido y calzado.
En términos intermensuales, el IPC disminuyó un 1,9% en enero, frente a la caída del 1,6% del mismo mes de 2015. Este descenso se explica por el abaratamiento de los productos energéticos, especialmente de la electricidad. También han influido los BINE, principalmente por la caída estacional del vestido y calzado y, en menor medida, los servicios, particularmente el turismo y la hostelería. Los precios de la alimentación no elaborada aumentaron el 1,3% respecto al mes de diciembre, destacando la subida de los precios del pescado fresco, parcialmente compensada por el descenso del precio de legumbres y hortalizas frescas. Los precios de la alimentación elaborada aumentaron un 0,1% en enero.
Los productos energéticos registraron en enero una caída intermensual del 6,2%, como resultado de un descenso del 4,5% en combustibles y carburantes y del 10,6% en la tarifa eléctrica. Los precios de los BINE disminuyeron un 4,8% respecto al mes anterior, debido principalmente a la caída de carácter estacional del vestido y calzado (-15,3%). Los precios de los servicios se estabilizaron en enero debido a que el descenso estacional de los viajes organizados (-8,5%) fue contrarrestado por el aumento del transporte público interurbano (1,2%).
La tasa anual del IPC en enero disminuye en todas las comunidades autónomas, excepto en Cantabria y en Navarra, en las que permanece estable. Registraron tasas superiores a la media nacional País Vasco (0,1%), Cataluña (0%), Baleares y Navarra (-0,1%) y Aragón, La Rioja, Madrid y Murcia (-0,2%). El resto de comunidades autónomas presentaron tasas inferiores a la media, correspondiendo la menor a Melilla y Canarias (-0,7%). La tasa anual del IPC a impuestos constantes se situó en enero en el -0,3%, al igual que la del IPC general.
El INE ha publicado también el IPC armonizado (IPCA) correspondiente al mes de enero, cuya tasa anual se sitúa en el -0,4%, frente al -0,1% del mes anterior. Si se compara esta tasa con la estimada por Eurostat para el conjunto de la zona euro en enero (0,4%), el diferencial de inflación favorable a España se amplía medio punto, situándose en -0,8 puntos porcentuales.
En resumen, la tasa de variación anual del IPC ha disminuido en enero debido a la evolución de los precios de los productos energéticos y, en particular, de la electricidad. La inflación subyacente se ha mantenido en el 0,9%, como consecuencia de la práctica estabilización de los precios en sus tres grandes componentes. El diferencial de inflación sigue siendo favorable a España frente a la zona euro, favoreciendo las ganancias de competitividad e impulsando nuestras exportaciones.
El INE ha actualizado en enero las ponderaciones de las distintas partidas que componen la cesta de la compra del IPC, como es habitual todos los años en dicho mes. Las modificaciones han sido de pequeña entidad, siendo BINE y servicios los grupos que han aumentado su peso en la cesta de la compra: un 2% los primeros y un 1,2% los segundos. Estos cambios se han producido en detrimento de la pérdida de peso de los productos energéticos (-5,9%), alimentación no elaborada (-2,9%) y alimentación elaborada (-0,4%).