Don Javier y Don Jorge Peláez, propietarios de la Bodega Marqués de Vizhoja han formalizado un Convenio con la plataforma Rias Baixas Experience para convertirse en su Partner principal en las actividades de exaltación del Enoturismo.
Un bello paraje interior a orillas del Rio Miño. Un pazo y un espectacular comedor que nos puede trasladar a la esencia misma de la Gastronomía gallega. Descubramos un poco más sobre esta Bodega.
BODEGAS MARQUÉS DE VIZHOJA
INSTALACIONES
Bodegas Marqués de Vizhoja se localiza en tierras del Condado de Tea, en el Concello de Arbo, Pontevedra. En esta zona bañada por el río Miño, caracterizada por su peculiar microclima y su orografía montañosa, Bodegas Marqués de Vizhoja cuenta con más de 38 hectáreas de viñedo propio dedicadas a la producción de uvas albariño, treixadura y loreira en su Finca La Moreira.
La búsqueda de la máxima calidad es una máxima que Bodegas Marqués de Vizhoja imprime tanto a su producción como a sus instalaciones y servicios. Prueba de ello, es que la Bodega de la familia Peláez goza desde el 2.013 con la distinción de Q de Calidad Turística, sello de gran prestigio que garantiza que todos los establecimientos adheridos cumplen con rigor con todos los exigentes parámetros de calidad establecidos por el Instituto de Calidad Turística de España (ICTE), con especial hincapié en la excelencia en la atención al público.
Las instalaciones de la Bodega comprenden tres áreas diferenciadas;
Viñedo.
Asentado en los dominios de Finca La Moreira, Bodegas Marqués de Vizhoja extiende sus viñedos a lo largo de las 38 hectáreas de la explotación familiar. Son viñedos asentados en el interior, de espaldas al mar, en terrenos de orografía más montañosa, marcada por las profundas gargantas del Río Miño. Las cepas discurren en pequeñas hileras a modo de estrechos caminos escalonados, formando triángulos y cuadrados geométricos que se van intercalando colina abajo modulando las ondulaciones del terreno.
Dado el microclima que esta zona posee, que les brinda protección frente a heladas, vientos y temperaturas extremas, y hechas las correcciones que el suelo precisa, la uva no tiene problemas de aireación, soleado o exceso de humedad, llegando fácilmente al grado de madurez necesaria, que sumado al cuidado extremo a cada paso del proceso de elaboración, da como resultado una producción de excelente calidad.
Las explotación del viñedo de Bodegas Marqués de Vizhoja se dedica a las uvas albariño (90%), treixadura (5%) y loreira (5%).
Bodegas.
La actividad bodeguera de la empresa se desarrolla en dos singulares edificios.
Por un lado, la tradición vinícola se reafirma en la antigua bodega del Pazo La Moreira, convertida en museo que rinde honores a la elaboración ancestral del vino. Entre sus gruesos muros de piedra, donde no falta un lugar para el aguardiente, pueden verse algunos bocoyes centenarios de diversas formas y tamaños (incluida la silueta alargada de una barrica de estilo germánico), el conducto por el que llegaba el mosto y hasta una chimenea que ayudaba a combatir el frío y facilitar la fermentación. De estas técnicas rudimentarias, a los depósitos de acero inoxidable, el salto ha sido enorme; el proceso se ha modernizado, pero las formas de hacer vino no han variado mucho en tres siglos, como para anular la deuda con esos orígenes artesanos.
El porte majestuoso de la piedra se traslada a la segunda Bodega de Marqués de Vizhoja, para la que se ha habilitado un antiguo secadero de tabaco, que mantiene en el techo la estructura de madera originaria. Aunque parezca un lugar atípico para el vino, la originalidad de la planta rectangular que ha obligado a adecuar la disposición de los tanques al estrecho espacio disponible, ofrece una imagen curiosa y diferente. Las ventanas primitivas que facilitaban la aireación de las hojas de tabaco, se han tapiado para que nada perturbe la elaboración del vino en este conjunto tan peculiar que pone, como en un escaparate en el que se exhibe de todo, la piedra y la madera junto a los 26 depósitos de acero inoxidable que posee la bodega.
Pazo Torre La Moreira, jardines y capilla.
El epicentro de Bodegas Marqués de Vizhoja es el Pazo Torre La Moreira. Pazo vivienda en perfecto estado de conservación que data de finales de 1.600, y que en 1.975 fue adquirida por el fundador de la Bodega, D. Mariano Peláez a los descendientes de los propietarios originales, la familia Vázquez de Puga. Torre La Moreira es un pazo fortaleza de carácter defensivo compuesta por una torre de vivienda con sendas avanzadillas de piedra a cada vértice que permiten un perfecto dominio de los costados de la edificación y de sus cañoneras. Dos escaleras simétricas de piedra dan acceso a la vivienda y a las dependencias de servicios.
El Pazo está rodeado de jardines centenarios poblados de antiquísimas especies vegetales; mirtos, camelias de tres especies diferentes, acebos, pinos mansos, que junto al tan singular madroño que preside la capilla y la antigua entrada real, el cierre de boj y el resto de plantación, le confieren un ambiente único a este singular escenario.
Adosado al muro del portón, se encuentra la capilla privada del Pazo, dedicada a la Virgen del Carmen y de la cual existe documentación de enlaces celebrados en la misma fechados en 1712.
SERVICIOS
La Bodega lleva a cabo un intenso programa de visitas que permite a los interesados, de forma planificada, conocer la actividad las instalaciones, y degustar los productos de Bodegas Marqués de Vizhoja. Para ello, la Bodega dispone de un programa de visitas colgado en su web con las directrices generales sobre el funcionamiento de la Bodega. Para facilitar el acceso a sus instalaciones, Bodegas Marqués de Vizhoja cuenta con parking con capacidad para ómnibus y turismos, además de una plaza reserva para personas con movilidad reducida.
Las visitas se realizan por personal propio de la Bodega durante todo el año, con salvedad de la época de vendimia, pudiendo ser dirigidas a un público trilingüe, castellano, gallego e inglés.