- Se trata de la primera Gran Cruz que otorga la Cámara de España, después de su refundación en el año 2014
El Pleno de la Cámara de Comercio de España, que ha sido recibido hoy en audiencia por S.M. el Rey, ha entregado a Don Felipe la Gran Cruz de la Orden de la Cámara de España, la máxima distinción de la institución, por encarnar los valores y principios de la Cámara y en reconocimiento a su constante apoyo al tejido empresarial español y a sus esfuerzos en favor de todos los españoles.
Durante la audiencia en el Palacio de la Zarzuela, el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, ha reconocido el papel del Rey, cuyo impulso y apoyo han sido determinantes para la institución desde su presentación pública hace ahora un año.
Balance positivo
El presidente de la Cámara ha expuesto a Don Felipe un balance del primer año de existencia de la institución, que “ha sido muy positivo, lo que nos anima a continuar trabajando en el diseño de nuevos programas para las empresas y en la búsqueda de nuevas vías de financiación en beneficio del tejido empresarial español”. Además del respaldo de la Casa de S.M. el Rey, José Luis Bonet ha destacado el compromiso de las principales empresas del país, que han querido participar en el proyecto, y de las Administraciones Públicas, que han apostado por la continuidad del sistema cameral.
Según ha explicado José Luis Bonet, la Cámara de España es un magnífico ejemplo de colaboración público-privada, esencial para afrontar los retos que como país se planteen. “La participación de las grandes empresas españolas, de las Administraciones Públicas, de las organizaciones de autónomos y pymes, y del conjunto de las 88 cámaras territoriales y las 35 cámaras en el exterior convierten a la Cámara en un foro de encuentro y diálogo privilegiado para avanzar juntos hacia la modernidad y el progreso.”
La Cámara de España constituye así un mecanismo potente para la vertebración de España y para su desarrollo económico y su actividad y se estructura en torno a cuatro objetivos estratégicos: defensa institucional, competitividad, internacionalización y cooperación empresarial para la reflexión estratégica. Además, dado que el tejido empresarial español se compone sobre todo de pequeñas y medianas empresas, sus programas se dirigen principalmente a las pymes, a cuyo logro contribuyen tanto los fondos europeos que gestiona como las aportaciones voluntarias de las empresas y el necesario apoyo de las administraciones públicas.
Defensa del marco legal, económico y social
En el ámbito institucional, Bonet ha recordado ante S.M. el Rey que la Cámara de España se ha propuesto la defensa del marco legal, económico y social que ha llevado a nuestro país a niveles de prosperidad inimaginables hace unas décadas. La Constitución de 1978, la economía social de mercado y la pertenencia a la Unión Europea son las bases sólidas sobre las que se asienta la actividad de las empresas, que son la clave para la generación de bienestar para los ciudadanos.
La Gran Cruz de la Orden de la Cámara de Comercio de España
La Gran Cruz de la Orden de Cámara de España es la máxima distinción que otorga esta institución y sólo se concede a jefes de Estado, presidentes de Gobierno y altos representantes de Estados o instituciones que hayan realizado una labor meritoria o hayan promovido iniciativas destacadas en el campo de la economía. Es la primera Gran Cruz que entrega la Cámara de España, después de su refundación en el año 2014.
En el anverso de esta Gran Cruz están representados los símbolos del comercio, la industria y la navegación: un caduceo y un ancla, cruzados entre sí, y una rueda dentada superpuesta. Los servicios están representados en la inscripción que aparece en la condecoración.
En el reverso figuran dos fechas, 1886 y 2015. La primera, el año de nacimiento de las cámaras de comercio; la segunda, el año de creación de esta condecoración tras la refundación del sistema cameral.